Utilicemos una analogía, un buen método para generar
ideas: las ideas son como plantas
nacientes. Una planta recién nacida es débil, es muy fácil acabar con ella.
Una idea es algo parecido, algo inicial, débil, fácilmente destruible. Steve
Wozniak, cofundador de Apple, planteó hasta 5 veces a sus jefes de
hewlett-Packard la idea de construir un ordenador personal. Las 5 veces le dijeron que no (5 Tips to Help You Protect &
Grow New Ideas,
Center for Creative Leadership)
En un equipo o grupo
de trabajo que esté generando ideas, la crítica acaba fácilmente con ellas.
Si lo que queremos es tener abundancia de ideas ¿por qué evaluarlas tan pronto?
Una idea nos puede llevar a otra. Y una idea perdida puede ser una gran
posibilidad perdida. No interesa la evaluación en el proceso de generación de
alternativas. Además, una idea puede evolucionar, y lo que inicialmente no tiene un atractivo claro, o un
potencial más o menos evidente, puede terminar siendo una gran posibilidad. En
el trabajo en grupo debemos valorar muy mucho el hecho de que el grupo
proporcione ideas, de que alguien se interese por ellas y nos aporte su visión.
De todo lo anterior deducimos el Principio de Valoración Diferida: no critiquemos las ideas en la
fase de su generación. Al contrario, conviene animar a los miembros del grupo a
que nos las den. Un entorno creativo, y eso es lo queremos construir, significa
respeto y aprecio por las ideas y las
aportaciones de los demás. Es lo que representa el Principio de Valoración
Diferida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario